He encontrado personas ideales, personas que tienen cosas que me encantan, pero con las que aparentemente soy incompatible, y he tenido que dejarlas ir, aguantarme que se esfumen, no poder perseguirlas ni rogarles, por el contrario he tenido muchas otras que siguen ahí, queriendo obtener algo que no puedo darles, pero repito, no hay daño ni mentiras, no es mi estilo.
Me siento libre, tranquila, adulta, madura, aún cuando quizás a los ojos de cualquier ser humano, mi comportamiento no es el adecuado, es adecuado para mí, aunque haya sobrepasado un límite, aunque la frontera del bien y el mal, de lo admisible e inadmisible se me haya desdibujado.
Soy ruda, soy fuerte, pero no puedo negar que sigo esperando el amor, que lo esperaré, que confío en que eventualmente me daré cuenta porque los hombres ideales no han funcionado, que llegará el realmente ideal para demostrarme que si me hubiera quedado con los otros, no podría ser libre para él.
