A quién puedo putear?

Será de verdad Dios, quién ha trazado un puto destino tan jodido para mí, me mamé de creer que las vainas difíciles que me pasan son para hacerme más fuerte, que no, cada vez lo único que siento es que me queda más poquita alma para asumir con entereza las cosas que me pasan; asumí con una madurez casi increíble y desconocida para mi, la cosa más inesperada y dolorosa que pudo pasarme, pero de malas, creo que después de eso se agotó la paciencia, dignidad, fortaleza y cualquier vestigio de otro sentimiento que ayudé a superar cualquier vaina que pasa.

Ahora soy yo retorciendome en mi cama porque no comprendo ni encuentro finalidad a las vainas que tengo que vivir, a esta profunda decepción que siento por toda la inmunda humanidad, toda porque en este puto mundo no existen ni amigos, ni amores, ni nada...La familia quizás pero esa está con uno obligada y se que muy dentro de ellos sienten que me merezco las vainas que me pasan, y si quizás me las merezco por estúpida, soñadora, por pensar que quizás ya es hora de que me pase algo bueno, porque eso sí siento que me lo merezco, me merezco lo bueno.

Estoy muy cansada, de vivir, de existir, de sonreír, de intentar, de no tener planes ni sueños, de empezar a tener alguno de todo tipo y que siempre se desmorone, estoy cansada de sentirme triste, de pensar que van a llegar los 25 y no se hizo nada, que todo lo que imagine para mi vida a esta edad no está, de que lo poco que empiezo a imaginar se aleja, que lo único que tengo es un trabajo bien pago, pero esa plata ni sé en que se me va y a la final el trabajo tiene demasiada presión emocional y demasiada inestabilidad que me mantiene con un miedo absurdo.

Estoy cansada de llorar y que mi alma me pida a gritos que no la maltrate más, pero que yo en el fondo sepa que soy una cobarde de mierda que no puede quererse un poquito como para darse un lugar.

Estoy cansada de tener tantas ganas de dormir para apagar el alma, pero no ser capaz.