El novio que no es novio

Y es que es mi novio, pero jugando, porque sé que no lo es, pero a los dos nos gusta jugar a que lo somos. Y soy tan feliz, porque siento que es una fortuna haberlo conocido, porque amé poder dormir con él con la tranquilidad de que nada me iba a pasar y vernos películas romanticonas o raras o sexuales o de lo que fuera, y reírnos hasta tarde y escucharle sus historias que siempre me parecían fascinantes así ya me las hubiera contado, pero es que tiene una chispa, entonces con él todo es divertido.

Y lo amo principalmente por que no me juzga, porque le cuento todo y él solo tiene chistes para las desgracias, para los errores, porque ve la vida tan fácil, y me hace envidiarlo, yo quiero vivir como él.

Pero por lo que más lo amo es porque estos días que me hace tanta falta, porque ya está lejos, de la nada me sorprende con te amos en medio de la noche o del tedio de mis clases y cuando escucho el sonidito de ese chat inmediatamente sonrío y me hace feliz, porque simplemente sé, que no me equivoque al darle mi corazón...Y definitivamente no es mi príncipe azul, pero siempre llega en un corcel blanco y me alegra la vida.

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